¡Max para niños! 05/04/2024 – Publicado en: Adelanto, Novedades – Tags: , , , , , , , , , ,

 

De Max sabemos muchas cosas: que es uno de los dibujantes más conocidos y reconocidos del país, que en su día fue uno de los protagonistas de la escena del comix underground ibérico en la que creó personajes como Gustavo o Peter Pank, que a lo largo de una carrera de más de cuarenta años ha destacado como ilustrador, cartelista e incluso en el mundo del dibujo animado, que ha recibido todos los premios habidos y por haber, entre ellos el Nacional o el Gran Premio del Saló del Cómic de Barcelona, y que no por ello se ha dormido en los laureles y hoy sigue en la brecha como uno de los autores más curiosos, audaces e interesados en explorar los secretos del lenguaje y los límites del medio.

Lo que no siempre se recuerda es que, durante un tiempo, benéficamente afectado por el tebeo francobelga y por su paternidad reciente, Max también dibujó para los más pequeños. La biblioteca de Turpín es uno de los secretos mejor guardados de la bibliografía de su autor, tal vez porque apareció publicada en un contexto generalista (el suplemento «El Pequeño País» del periódico El País), que, si bien le otorgó una popularidad inmediata, con los años se ha ido escamoteando del radar de las nuevas generaciones. Quienes crecieron leyéndolo, sin embargo, no han podido olvidar su atmósfera fabulosa y lúdica, de peripecia, creación y misterio en cada página.

La curiosidad de Cris y Óscar, dos niños intrigados por el enigmático extranjero que se ha instalado en el caserón abandonado en el que solían jugar, tomará el rumbo de la auténtica aventura cuando descubran la imprenta que guarda el recién llegado, una que opera con tinta mágica capaz de imprimir libros vivos, que transportan a sus lectores a través de sus páginas.

Celebrado por obras como Vapor, Rey Carbón, Bardín el superrealista, El prolongado sueño del Sr. T, ¡Oh diabólica ficción! o las más recientes Fiuuu & Graac o Què, Max faenó con La biblioteca de Turpín en el difícil territorio del cómic infantil, un sector no siempre bien ponderado como el lugar donde se forjan los verdaderos y perdurables lectores. Ya iba siendo hora de recuperar este pequeño gran clásico de la estantería de la memoria. En una espléndida edición, además, llena de sorpresas y juegos, en la que por primera vez se recopila el abecedario con los acertijos, tras una cuidadosísima restauración. ¡Marchando un adelanto!