Bienvenidos al gran teatro de la mente 24/05/2018 – Publicado en: Adelanto, Novedades – Tags: Charles Burns, Daniel Clowes, Ditko, DJ Bryant, Eisner Award, Fantagraphics, Franz Kafka, Suehiro Maruo, Tezuka, Unreal city
De D. J. Bryant se sabe todavía muy poco pero es indudable que va a dar mucho que hablar. Su biografía informa de que nació en 1979 en Raleigh, en el estado de Carolina del Norte. Indica que sus años de formación los pasó en Chugiak, en Alaska, y precisa que poco después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 se graduó en el instituto de arte de Seattle. Asegura que en la guardería ya dibujaba sus propias versiones de las tiras de Garfield, pero sus historietas empezaron a dejarse ver algo más tarde en antologías como Typhon o Mome, así como en publicaciones asociadas al cine de explotación como Cinema Sewer.
Unreal City es su primera obra de extensión. Un libro de gran solidez pese a que está formado de relatos breves. Cinco, para ser exactos, y cada uno de ellos más alucinado que el anterior. Los ingredientes en juego son el misterio, un erotismo esquivo y cierto grado de lisergia que podría pasar por ciencia ficción. Son historias que parten de la serie negra clásica pero que de pronto se revelan capaces de enroscarse en sí mismas para dar lugar a algo excitante y temible, que parece venido de los sueños.
La crítica ha comparado el trabajo de D. J. Bryant con el de Charles Burns, Suehiro Maruo, el dramaturgo Edward Albee o Daniel Clowes, cuyo influjo gráfico resulta innegable. La lista podría ampliarse con nombres como los de David Lynch, Franz Kafka, Steve Ditko, Osamu Tezuka o incluso Hergé, cuya claridad de lectura asegura haberle afectado como autor. Lo que importa es que al final de esa enumeración de influencias tiene lugar un talento inesperado, algo nuevo y enigmático para lo que nadie estábamos preparados.
Podríamos dar más datos. Podríamos alertar al lector sobre las características del material al que está a punto de enfrentarse, pero consideramos que lo ideal es que lo haga virgen e indefenso. Lo que sí podemos garantizar es que la herida perdurará, que nada será igual después de leer Unreal City. Empieza a hacerlo en el adelanto que te hemos preparado.