Ben Sears vive en Louisville, Kentucky, y toca la batería. Se formó como diseñador gráfico, firmó el artwork de un puñado de bandas hardcore y se ha ido dejando ver en docenas de fanzines y antologías colectivas. A mediados de los dos mil descubrió el flow de los cómics y ya no hubo vuelta atrás. Night Air, Volcano Trash, The Gleaming Corridor, The Sweeper o Battle Kitty son algunos de los títulos de sus obras. Ha publicado en editoriales como Image, Boom o Koyama Press y sus lápices son parte responsable del aspecto de Midnight Gospel, la serie de exploración filosófica que lo peta fuerte en Netflix.