Juanito Mediavilla es uno de los nombres de influencia en la historia del tebeo ibérico. Pintor, dibujante, guionista de oído astuto y especial talento para poner la calle en página, nació en Burgos en 1950 y veinte años después se bajó a Barcelona al olor de la tinta china y la industria editorial. Tocado por el veneno del cómic, se asomó con sus dibujos a publicaciones como Mata Ratos, frecuentó cabeceras míticas de la transición como El Papus o Disco Exprés y encontró acomodo en revistas clave del underground, como Star o El Víbora, donde dio su obra más inspirada. En el 92 trabajó con Mariscal en la movida del Cobi, y antes, en hermandad con Miguel Gallardo y a partir de un relato de Felipe Borrallo, había firmado las memorables aventuras de Makoki, esquizo fugado que dio nombre a un sinnúmero de antros, bares y garitos de toda ralea a lo largo y ancho de la piel de toro.