Mason Dickerson vive en Carolina del Norte. Lleva dibujando e inventando historias desde muy joven. No cuenta con formación en arte, excepto por una clase que tuvo durante el instituto, en la que recibió un notable bajo.
Este es su primer cómic publicado, y le mola pensar que el “Mason niño” estaría contentísimo de leerlo. Le encanta salir a correr, componer canciones, acariciar gatos y perros, ver pelis, beber té y leer.