No es el fin del mundo es un abrazo a los vínculos que nos sostienen y nos transforman a lo largo de nuestra vida. Una novela gráfica que captura de manera mordaz la compleja cotidianeidad de los veinteañeros en todo su dolor y gloria.
Beth, Orson y Nina han conseguido esquivar a sus enemigos… al menos, de momento. Se dicen que los buenos tiempos están a la vuelta de la esquina, pero ¿cuál exactamente? ¿Dónde podrían instalarse para no tener que guardarse constantemente las espaldas? ¿Encontrarán algún día ese lugar o se hundirán para siempre en un pozo cada vez más profundo de paranoia y locura?
Editado con motivo de la exposición de 2022 en la galería David Zwirner de París, la familia Crumb hace en estas páginas acopio de sus neurosis individuales y colectivas para tallar una muesca más en la historia del mejor cómic mundial.