Max al borde de un ataque de nervios 22/06/2020 – Publicado en: Adelanto, Novedades – Tags: , , , , , , , , ,

El confinamiento ha dado toneladas de “contenido” que nadie había pedido. Vergonzosos directos de Instagram (obviemos TikTok), vídeos de gente brasa tocando un violín en el balcón, bizcochos y panes caseros por un tubo y una lava de memes, chistecillos y chuflas rebosando los grupos de guasap como mierda volcánica e incontenible. Es probable, incluso, que algún escritor esté todavía pergeñando en su cubil la gran novela de la pandemia, con la que nos sacudirá en la cara pasado un tiempo, justo cuando creamos que la pesadilla de la “creatividad” había terminado. No hablemos ya del mundo de la publicidad y de los anuncios sentimentales de bancos, seguros, compañías de telefonía y otros usureros. Pura putrefacción oportunista.

Los días pasados, en fin, han supuesto un auténtico infierno “cultural”. Y humano. Y de todo. El estado de excepción ha servido para sacar a flote lo peor de la gente y para certificar que somos más o menos idiotas del primero al último, que las personas no tienen libros en sus casas y que “el virus somos nosotros”. Ah, pero en el vertedero siempre ha habido lugar para esa pequeña flor silvestre de belleza insólita, ¡y hemos dado con ella!

Max, nuestro Max, el Max de Peter Pank, el Max de Rey Carbón, de Vapor o de Bardín el Superrealista, el mismo Max que lleva mil años honrando con su inquietud y con su talento el cómic contemporáneo, pierde ahora los estribos y nos ofrece una soflama, gestada de manera visceral durante el confinamiento.

Manifiestamente anormal es un arrebato escrito y dibujado desde la indignación y la ira más espontáneas. Un panfleto incendiario donde Max se escucha el ánimo y pone en papel la situación y la circunstancia. ¿Qué es todo esto? ¿Por qué? ¿Hasta cuándo? ¿Qué todo irá bien? ¡Los cojones todo irá bien!

Con un único personaje como guía, Manifiestamente anormal busca respuestas, se hace preguntas, alivia, divierte y da el pulso de este momento inmediato y extraño que nos ha dejado a todos un poco cara de gilipollas. Ahora mismo ya nadie sabe qué supone el fin del estado de alarma, ni si el próximo otoño nos tocará otra vez mirar series encerrados a cal y canto, ni si las personas pueden darse besos o tienen que darse asco.

De momento, puedes empezar a buscar pistas en el adelanto que te hemos preparado.