Pequeño gran hombre 15/02/2013 – Publicado en: Sin categoría – Tags: Chester Brown, El hombrecito
El hombrecito es un surtido de historietas cortas que, aquí reunidas, forman una botica impúdica y estrambótica. En sus páginas, además de lo que es prácticamente un notable tratado acerca del enfrentamiento entre las doctrinas psiquiátricas y aquellas que la antipsiquiatría planteó en su momento como alternativas, encontraremos reflexiones autobiográficas que el autor nos entrega como ofrenda, caprichos y experimentos dramáticos que nos dan a ver su crecimiento como artista, chispazos de humor marciano que desfogan la lectura y, diseminados aquí y allá, unos atrevimientos narrativos que, retorciendo cualquier lógica dramática, acaban por cristalizar en un material que va más allá de lo estimulante.
Chester Brown (Montreal, 1960) requiere poca presentación. No en vano está considerado uno de los autores más carismáticos del cómic contemporáneo desde que, con poco más de veinte años, decidió dedicarse profesionalmente al dibujo de historietas. Para ello se autoeditó el minicómic Yummy Fur, en cuyas serializó varias de las que luego serían sus novelas gráficas, como Ed, el payaso feliz, El Playboy y Nunca me has gustado. Entre sus últimos trabajos, apreciados, galardonados y debatidos en todo el mundo, se encuentra la biografía de un líder rebelde canadiense del siglo XIX, Louis Riel, y su compendio de reflexiones sobre la prostitución, todas ellas basadas en experiencias reales, recogidas bajo el título Pagando por ello.
Leer a Brown es asomarse a un irresistible ecosistema fundado en la obsesión y la neurosis, un mundo de risas y llantos del que el lector, quiera o no, va a salir afectado.
El hombrecito, antología de historietas realizadas entre 1980 y 1995 y seleccionadas por él mismo, es una auténtica caja de sorpresas destinadas a ser cimiento para una de las carreras más celebradas de la historieta actual.
1 Comentario
Juan Carlos Estebaranz febrero 15, 2013 - 22:19
Muchas gracias por editarlo. Es una maravilla que le aconsejo a todo el mundo.
Juan Carlos