Be water, my friend

Zeltia no es todavía una adulta, pero tampoco es una niña. Digamos que está en pleno tránsito. Su infancia va quedando atrás y con ello va haciendo lugar a inquietudes nuevas, a circunstancias que escuecen y que no siempre ha elegido ella. Como, por ejemplo, el tener que pasar los findes con su padre, sometida como está a un régimen de custodia compartida tras la separación. La visita recurrente de Eirín, una sirena que cada…

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